500 etiquetas
El otro día me encontré pensando algo que terminó en esto. Conste que no hice lo que pensaba en un principio, sino lo segundo (leer para entender).
- Sí, qué tal, buen día.
- Buen día. Estoy buscando etiquetas.
- Perfecto. De qué tipo? Tengo autoadhesivas, con hilito, de cartón, de plástico.
- Necesito algo que dure... deme autoadhesivas y de plástico, esas se escriben con indeleble, no?
- Así es. Cuántas quiere?
- 500. Deme 250 y 250...
- Epa! Se va a pasar el día etiquetando?
- Si es necesario, sí. Mi situación es la siguiente: vivo con dos amigos y aveces la casa es un despelote. Usted no se imagina la cantidad de cosas que yo le haría cambiar a esos dos. Y para ahorrarme las discusiones y los problemas a la hora de hablar, se me ocurrió poner etiquetas en toda la casa, en cada objeto y sector, para saber cómo debe usarse, qué precauciones hay que tener...
Por ejemplo en el espejo del baño voy a poner una autoadhesiva que diga "ACÁ SIEMPRE SE MANCHA CON DENTÍFRICO. DEJAR LIMPIO" y en el secaplatos va una de plástico con indeleble que dice "SI YA ESTÁN SECOS, ENTONCES GUARDAR", porque aveces parece que jugamos al jenga con los platos y las ollas.
- Bbb.. bueno... 250 y 250 entonces... y dígame, por qué no charla estas cosas con sus amigos?
- Es muy difícil, señor. Cada uno tiene costumbres diferentes.
- Por eso mismo! No pensó que no se lo están haciendo a usted? Esos muchachos no lo hacen a propósito. Son dos que están acostumbrados a vivir de una manera y hay cosas que a usted le molestan. Eso sí: seguramente hay cosas que usted hace por costumbre que a ellos les molesta! Poner etiquetas, por ejemplo...
- Sabe que no lo había pensado. Tiene razón. ¿Y cómo hago?
- Creo que con amabilidad y al momento indicado las cosas se pueden hablar tranquilamente. No vaya con los tapones de punta justo cuando uno llegó cansado del laburo. A la noche quizá, después de cenar, prepare un cafecito y propóngales "charlar algunas cosas de la casa". Inclúyase en el problema, no los siente en el banquillo del acusado, reconozca las cosas que usted hace mal.
- Usted es psicólogo?
- No, pero llevo casado 30 años y apenas nos mudamos al departamento con mi esposa nos dimos cuenta que veníamos de familias diferentes, con estilos distintos... y algunas de esas cosas chocaban en las cosas prácticas, cosas que de novios no habían salido a la luz. Así que no hubo otra que charlar, porque de lo contrario la etiqueta también se la tenía que poner en la boca: "YA SÉ QUE DEJO LA TABLA LEVANTADA".
- Jajaja. Excelente experiencia. Bueno... esteee...
- Vaya, compañero, esto le salió gratis.
- Muchas gracias. En serio. Que tenga buen día.
El cliente se retira
El vendedor empieza a contar - 5...4...3...2..1...
-¿No me daría 5 de las autoadhesivas por las dudas?




Actualización: Desde mi casa bien me señalan que deje en claro que las etiquetas son para todos, incluyéndome.

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